Este blog, fue creado con profundo amor y está dedicado a los Mensajeros de Dios, la Hueste Angélica, que a cada momento de nuestra vida nos rodean, protegen y guían con su infinito Amor.-
19 de noviembre de 2015
8 de noviembre de 2015
VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES
SEGUNDO
DOMINGO DE NOVIEMBRE
La
pequeña imagen de la Virgen de los Treinta y Tres es una talla
en madera procedente de los talleres de las misiones que los
jesuitas tenían en el Paraguay a mediados del siglo XVIII. Cuando a
principios del siguiente siglo, el vecindario del Pintado logró la
construcción de una parroquia, los principales pobladores se
consagraron a su Patrona la Inmaculada, bajo la advocación de Nuestra
Señora de Luján.
Su
primer párroco, el presbítero Santiago Figueredo, en vista de la
pobreza y aridez de aquellos terrenos resolvió trasladar la
parroquia a otro lugar más cómodo y propicio para el culto de la
Virgen.
Acudió
al Cabildo de Montevideo y una vez obtenido el permiso, los vecinos
del Pintado se trasladaron a la que hoy es la ciudad de Florida. En
este lugar se construyó otra capilla y se colocó a la Virgen de
Luján.
En1805,
la nueva ciudad fue erigida en sede parroquial. Veinte años después,
Florida fue teatro de un acontecimiento fundamental de la historia
del Uruguay.
Entonces
su territorio, invadido por los ejércitos de Portugal, había
sido anexado al Brasil con el nombre de “Providencia
Cisplatina”. El pueblo, no resignado a esta denominación, esperaba
el momento oportuno para sacudir el yugo.
El
19 de abril de 1825, treinta y tres orientales, patriotas
del
Uruguay, al mando de Juan Antonio Lavalleja, desembarcaron en las playas de la Agraciada para dar comienzo a la liberación de su patria.
Uruguay, al mando de Juan Antonio Lavalleja, desembarcaron en las playas de la Agraciada para dar comienzo a la liberación de su patria.
Al
llegar a Florida se dirigieron al pequeño templo y a los pies de la
Virgen, el 25 de mayo de 1825, colocaron el futuro de la nueva
nación.
El mismo año los jefes orientales inclinaron la bandera tricolor ante la imagen de la Virgen, llamada desde entonces la Virgen de los Treinta y Tres.
El 25 de agosto los convencionales del Congreso de la Florida después de suscribir el acta de la independencia en un rancho situado al lado de la Iglesia de la Virgen, se dirigieron a Ella y arrodillados al pie de la sagrada imagen, le pidieron que fortaleciera sus corazones y les diera valor para llevar a feliz término sus anhelos de emancipación. El triunfo coronó sus esfuerzos y la devoción a la Virgen de los Treinta y Tres quedó ligada a la libertad de Uruguay.
La
“Libertadora del Uruguay” porta desde 1857 una corona de oro y
piedras preciosas, regalo del general Manuel Oribe, segundo jefe de
los Treinta y Tres,
que luego fuera presidente de la República.
Lo desproporcionado del tamaño de esta corona—una extraordinaria
obra de orfebrería—ha venido a ser la nota distintiva de esta
advocación mariana.
El 25 de agosto de 1975, al cumplirse los 150 años de su Independencia, la nación uruguaya declaró oficialmente “Monumento Histórico” a esta imagen de la Virgen y al templo donde se le venera.
La Virgen de los Treinta y Tres mide 36 cm de alto. Es una talla barroca de la Asunción de la Virgen, cuyas vestiduras parece que se mueven al viento por la abundancia de sus pliegues.
La imagen fue coronada canónicamente en 1961, por concesión de Su Santidad el Papa Juan XXIII; quien al año siguiente la proclamó oficialmente “Patrona del Uruguay”.
La solemnidad de la Virgen de los Treinta y Tres se celebra el segundo domingo de noviembre con una peregrinación a su Santuario desde todos los lugares de la nación.
1 de noviembre de 2015
DÍA DE TODOS LOS SANTOS
01
DE NOVIEMBRE
LOS SANTOS:
La
Sagrada Biblia llama "Santo" a aquello que está consagrado
a Dios. La Iglesia Católica ha llamado "santos" a aquellos
que se han dedicado a tratar de que su propia vida le sea lo más
agradable posible a Nuestro Señor.
Hay unos que han sido
"canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el
Sumo Pontífice, porque por su intercesión se han conseguido
admirables milagros, y porque después de haber examinado
minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa
investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en
su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las
virtudes en grado heroico.
Para ser declarado "Santo" por la Iglesia Católica se necesita toda una serie de trámites rigurosos. Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara "Siervo de Dios". Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, se le declara "Venerable". Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado "Beato". Finalmente si se consigue un nuevo y maravillosos milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara "santo".
Para algunos santos este procedimiento de su canonización ha sido rapidísimo, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años. Poquísimos otros han sido declarados santos seis años después de su muerte, o a los 15 o 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40,50 y hasta cien años o más.
Para ser declarado "Santo" por la Iglesia Católica se necesita toda una serie de trámites rigurosos. Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara "Siervo de Dios". Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, se le declara "Venerable". Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado "Beato". Finalmente si se consigue un nuevo y maravillosos milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara "santo".
Para algunos santos este procedimiento de su canonización ha sido rapidísimo, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años. Poquísimos otros han sido declarados santos seis años después de su muerte, o a los 15 o 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40,50 y hasta cien años o más.
Después
de 20 o 30 años de averiguaciones, la mayor o menor rapidez para la
beatificación o canonización, depende de que obtenga más o menos
pronto los milagros requeridos.
Los santos "canonizados"
oficialmente por la Iglesia Católica son varios millares. Pero
existe una inmensa cantidad de santos no canonizados, pero que ya
están gozando de Dios en el cielo. A ellos especialmente está
dedicada esta fiesta de hoy.
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