Gurú: Bendito chela, un Ángel es un ser inteligente, auto-consciente, creado por Dios justamente como tú lo has sido, para cumplir un destino, servicio y actividad específica.
Chela: Amado Maestro, ¿cuál es el destino, servicio y actividad del Reino Angélico?
Gurú: Bendito chela, los Ángeles son principalmente seres de SENTIMIENTO. Aunque ellos naturalmente tienen una conciencia mental inteligente, su servicio es absorber, condensar, transferir y generalmente irradiar los sentimientos espirituales de Dios y de los Mensajeros de Dios, a quienes ellos sirven.
Chela: Bendito Maestro, ¿cómo realizan los Ángeles este servicio?
Gurú: Bendito chela, el mundo de sentimiento (el cuerpo emocional) del Ángel es sensitivo en extremo. La proximidad natural al aura del Dios Padre-Madre, o a las actividades del Fuego Sagrado en los Templos de Luz llena el aura y esfera individual de los Ángeles de una cualidad similar de radiación. Estos seres preciosos se divierten con las Virtudes de la Deidad y llegan a estar impregnados de las mismas virtudes a través de tal proximidad. A los Ángeles jóvenes no se les requiere llevar la radiación espiritual que ellos han absorbido a las esferas por debajo de aquella en la que ellos han nacido; pero a medida que el Ángel madura y se desarrolla, él desea por sí mismo estar al servicio del Dios que lo hizo; entonces comienza un curso de entrenamiento que lo prepara para tal servicio espiritual.
Chela: Amado Maestro, ¿describirías brevemente este curso de entrenamiento?
Gurú: Bendito chela, el Ángel debe aprender cómo sostener la radiación de alguna virtud específica. El debe sostener esa cualidad de sentimiento hasta que sea instruido para liberar la esencia de la Virtud (la dulce unción desde lo alto) hacia dentro del mundo y atmósfera de algún individuo que requiera asistencia.
Por ejemplo, si el Ángel desea convertirse en uno de las Legiones de la Fe en Dios, él es asignado por el Señor Jofiel a un Templo del Primer Reino, bajo uno de los Ángeles directores de las Legiones del Señor Miguel. Aquí él entra al ímpetu ya establecido de la Fe Cósmica y siente en él mismo la pulsación, poder y vibración de la Fe. Aprende a absorber desde el gran Corazón Cósmico del Señor Miguel, el regalo de la Fe sostenida; aprende a generar la Fe en su propio cuerpo emocional y aprende a sostener esa cualidad de sentimiento. Posteriormente, va afuera de la periferia del aura de su Instructor y trata de sostener, a través de su propia conciencia, la Fe que él disfrutaba tan libremente en el compás seguro del ímpetu de la Fe del Instructor. Aquí su fuerza es medida. El Ángel es capaz de sostener la cualidad de la Fe durante períodos de tiempo más y más largos a medida que él va más y más lejos del aura de su Instructor.
Luego, de acuerdo a la dirección de los Mensajeros de la Fe, el Ángel es enviado en una misión con un Ángel Guardián y muchos otros Ángeles neófitos. Ellos llevan la Fe a este mundo físico donde mora tanta miseria, desilusión, infelicidad y aflicción; los Ángeles entran en las auras de los hombres, mujeres y niños perturbados e irradian la Fe que ellos han aprendido a sostener, dando nueva esperanza y coraje al desesperanzado.
Justamente así como un radiador emite un calor confortador dentro de la atmósfera, así hace el Ángel que irradia una presión de Fe (o cualquier virtud que sea requerida) hacia dentro de los espíritus de los hombres. Cuando un regalo de radiación ha ejecutado su servicio, el Ángel regresa con su Superior para representar de nuevo la Virtud de la Deidad y esperar más tareas en Su Nombre.
Chela: Amado Maestro, ¿cómo puede la humanidad magnetizar a los Ángeles para bendecir sus hogares, atmósfera y medio ambiente?
Gurú: Bendito chela, un individuo que cree en la existencia de la Hueste Angélica es una Alegría para el Cielo. Tal ser abre la puerta a través de la nube psíquica del escepticismo, agnosticismo e incredulidad, permitiendo que las preciosas virtudes que los Ángeles traen, sean irradiadas a través de una comunidad entera, prestando un servicio sin paralelo a los hijos e hijas de los hombres desalentados.
Creer en la existencia de la Hueste Angélica es una de las más grandes maneras de magnetizar Sus presencias en el aura, hogar, negocio y medio ambiente de alguien. Cultivar sentimientos de armonía que recuerden a estos seres su hogar Celestial, también les atrae. Las flores bellas, el orden, la música armoniosa y las esencias florales son todas actividades magnetizadoras para los miembros de este Reino.
La invocación consciente de la Hueste Angélica siempre hace venir a las huestes de este Reino a las actividades de grupo donde se hace el reconocimiento de su realidad y una invitación es dada para su servicio cooperativo. La actividad del Séptimo Rayo es desarrollar una afinidad entre los Reinos de los Ángeles, seres humanos y elementales. Estamos agradecidos por su interés en el entendimiento de este Reino en este momento.
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