ORIGEN
DE LA DEVOCIÓN:
El
Presbítero José De Luca fue el Cura Párroco de Minas desde
Noviembre de 1891 hasta abril de 1906. Fue él quien concibió la
idea, en el año 1900, de colocar una estatua de la Virgen en uno de
los cerros que rodean la ciudad.
La
imagen se traería de Montevideo y se colocaría sobre una columna de
seis metros de alto.-
RESEÑA
HISTÓRICA
El
primer poblador del paraje fue un vasco francés de nombre Juan
Bautista Berdum, a quien el gobierno de España donó esos campos en
el año 1801; por esa razón los vecinos luego lo llamaron Verdún.
Hacia
el año 1900 eran propietarios del Cerro Doña Maria Ariza de
Dartavete y su esposo Don Pedro Dartayete. El Padre De Luca les
solicitó permiso para colocar una estatua de la Virgen en la cumbre.
Doña
María Ariza ayudó a la Obra del Verdún, facilitando su casa para
dejar la estatua conseguida en Montevideo, hasta su colocación,
prestó además su carreta para subir los materiales para el
pedestal.
El
mismo día que en la plaza principal de Minas se abrían los
cimientos del grandioso monumento a Lavalleja, del Escultor Ferrari,
sobre la cumbre del Cerro del Verdún, se colocaban las primeras
piedras del sencillo pedestal en honor de María Inmaculada.
En
la revista “Industria y Comercio” de Montevideo de abril del 1901
se podía leer lo siguiente: “....Por iniciativa del Cura Párroco,
Don José De Luca, el 19 de Abril próximo se inaugurará una hermosa
estatua de la Virgen, sobre un pedestal…”
Sin
embargo, debido a la gran lluvia del día 19, la inauguración se
realizó el domingo 21 de Abril de 1901. Vino una gran peregrinación
de Montevideo en tren expreso, ya que por ese entonces no existían
carreteras ni autos.
La
peregrinación fue presidida por Monseñor Mariano Soler. Después de
la Misa campal, el Arzobispo bendijo el pedestal. Asistieron más de
3.000 peregrinos.
Desde
entonces se siguieron con algunas interrupciones las peregrinaciones
hasta nuestros días.
Al
año siguiente el Papa León Xlll concedía a los peregrinos del
Verdún la Indulgencia Plenaria: “Habiéndose colocado, según
hemos sabido, la imagen de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada
en su Concepción, sobre la cumbre del cerro “Verdún” que mira a
la ciudad de Minas en la jurisdicción de la Arquidiócesis de
Montevideo… Nos, para aumentar la religión de los fieles y salud
de las almas, con piadosa caridad, usando los celestes tesoros de la
Iglesia concedemos misericordiosamente en el Señor, “indulgencia
plenaria y remisión de todos sus pecados a todos y a cada uno de los
fieles cristianos de ambos sexos que visitaren dicha imagen en un día
del año elegible al arbitrio de cada cual…” (Dado en Roma el
10-12-1902).
ESTATUA
Y TEMPLETE ACTUAL:
En
el año 1906, Monseñor Soler encargó al Arquitecto D. Cayetano
Bringas el proyecto del Monumento a la Virgen en la cumbre del
Verdún.
Proyectó
tres grandes pilastrones que representaban las tres virtudes
teologales: fe, esperanza y caridad. Iban rematados por ángeles con
los símbolos de las virtudes. El todo formaba una pirámide de base
triangular, símbolo de la plegaria que asciende y encima, un globo
terráqueo de cinco metros, sostenido por tres ángeles cuyas alas
abiertas medían siete metros, y la estatua de la Inmaculada de nueve
metros de alto. Total altura del monumento: 45 metros.
Al
año siguiente del fallecimiento de Monseñor Soler, el día 4 de
Junio de 1907 se colocó la piedra fundamental del Monumento actual.
El
fallecimiento inesperado del Arzobispo hizo que la obra se detuviera.
Pero
en el año 1909 se pensó realizar el monumento, tomando como base el
citado proyecto reduciéndolo a un tercio. Fue encomendado al
ingeniero Dr. Andrés Rius, radicado en Minas.
El
18 de Noviembre de 1909 una numerosa peregrinación en tren expreso
trajo la estatua actual que mide 3 metros 15 de alto, costó 7000
pesos y fue traída de Francia, Monseñor Isasa bendijo la imagen.
El
19 de Abril de 1910 se inauguró el Templete actual con una grandiosa
fiesta.
Siendo
Párroco el Padre Oscar Andrade, la sucesión Dartayete ofreció en
venta la parte que ocupa actualmente el camino, adquisición que
felizmente se llevó a cabo.
En
el año 1947 por su iniciativa se construyeron las estaciones del Via
Crucis, costeado por familias y comercios de Minas.
Una
Comisión de homenaje al Padre Olegario María Núñez, el poeta de
la Virgen propuso colocar al pie del Calvario, los restos del querido
poeta de Minas fallecido el 4 de enero de 1932, se basaba esta
decisión en una estrofa de su poesía al Verdún que decía: “Y en
un repliegue de tu serrania mi humilde ceniza se estremecerá”.
El
Padre Andrade, colocó también la piedra fundamental de la primitiva
capilla en la falda del cerro, en enero de 1943.
En
1957 es nombrado primer Obispo de Minas, Monseñor José María
Caballero y quiso llevar adelante la idea de Monseñor Soler.
Con
el mismo entusiasmo que los anteriores, el Monseñor Meny y Monseñor
Caballero, comenzaron a construir el camino de ascensión. Se llevó
a cabo la instalación eléctrica y se perforó un pozo artesiano.
Terminada
la Obra de reforma de la Catedral, Monseñor Meny, resolvió
retirarse de la Parroquia e irse a vivir al Verdún. Para ello hizo
construir una casa habitación junto a la Capilla, de ese modo
aseguró la Misa dominical en la Capilla del Cerro del Verdún.
Monseñor
Carlos Mullin, tercer Obispo de Minas, dio un paso gigante en todo lo
que se refiere a convertir el Verdún en un centro de oración.
Primero
hizo construir una nueva Capilla mirando hacia la cumbre del Cerro
(1975).
Desde
ella se contempla a la Virgen mientras se celebra la misa y en caso
de grandes peregrinaciones, la cuesta sirve de anfiteatro al aire
libre desde donde se puede seguir la Misa.
Luego
en 1977, transformó la primitiva Capilla en una casa de Ejercicios
Espirituales de dos plantas, se perfeccionó la iluminación de la
Virgen que como faro brilla todas las noches.
CELEBRACIONES
La
celebración anual de la fiesta, el 19 de Abril, reúne más de 80
000 peregrinos y con ellos toda la Conferencia Episcopal del Uruguay;
pero a lo largo del año y sobre todo los domingos de verano son
muchos los peregrinos que suben a la cumbre del Verdún para venerar
a la Virgen.
Desde
el comienzo la festividad se programó para el día 19 de Abril por
ser el día del desembarco de los Treinta y Tres Orientales,
dirigidos por Juan A. Lavalleja, nacido en Minas.
La
fiesta vincula así la gesta-patria de la Independencia de 1825 con
el patrocinio de la Virgen María.
Por
la afluencia ininterrumpida de peregrinos desde 1901, la Conferencia
Episcopal Uruguaya, mediante un Decreto del 15 de abril de 2010,
erigió el Santuario como Santuario Nacional de Nuestra Señora del
Verdún.
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