ÁNGEL
GUARDIÁN DE LOS ESTUDIANTES DE LA LUZ
Salve
a ustedes, benditos hijos que sirven a Dios en los restrictivos
confines de cuerpos físicos! Ustedes están trabajando en aras del
establecimiento de la asociación espiritual entre el Reino Angélico
y el Reino de los Seres humanos, anunciando así el nuevo día de la
Liberación de Saint Germain en nuestra Tierra… ¡actualmente
colmada de tanta zozobra y angustia temporal!
¡Los
bendigo como co-trabajadores en el establecimiento del Reino del
Cielo en esta dulce Tierra! En eras hace tiempo pasadas, esta
asociación gloriosa era algo natural, y los Ángeles caminaban y
conversaban con los hombres. Recuerden que todo lo que ha pasado
permanece en los éteres, y es más fácil de re-establecer que
aquello que nunca antes se ha manifestado.
En
cada grupo aspirante a Dios que ha probado ser sincero. Devoto, leal
y constante, siempre hay un miembro de la Hueste Angélica o Dévica
presente –al menos durante el tiempo de la reunión. Este ser toma
la fuerza de oración del grupo, elimina las emanaciones carnales de
la gente, y carga en esta fuerza de oración Su propio momentum
adicional, empujándolo –como una flecha veloz- a través del plano
psíquico a la Presencia de Dios mismo.
Sin
embargo, cuando un grupo de individuos pasa de la etapa infantil
(espiritualmente hablando) ese grupo, a menudo atrae a un ser
específico que permanece como la Presencia Guardiana del grupo y sus
actividades, aún cuando no se están haciendo servicios. Entonces un
Ser de esta índole utiliza el sitio de culto como un foco, y a
menudo reúne a otros Seres Celestiales en ese sitio de culto, para
continuar con la disipación de las nubes de maldad y zozobra que
componen el plano siquico en el cual vive actualmente la mayor parte
del género humano.
La
magnetización de un Ser de esta índole dependerá del tipo de
culto, de la naturaleza de los individuos que conforman el grupo, y a
menudo -como en Mi caso- a asociaciones pasadas y servicio en
conjunto.
Fuente:
Boletines Privados Thomás Printz Volumen 3
No hay comentarios:
Publicar un comentario