La palabra Serafín viene del término hebreo "Saraph, que significa "ser ardiente" o simplemente "ser de fuego".
Es la orden de mayor jerarquía angelical, sirven como encargados del Trono de Dios, cantan sin cesar la música de las esferas, regulan el movimiento de los cielos y son la vibración primordial del amor.
Los Serafines se caracterizan por la pureza con que aman las cosas divinas y por elevar a Dios a los espíritus de menor jerarquía.
La iconografía cristiana representa a los Serafines como seres alados, pero con la peculiaridad de poseer tres pares de alas.
Con el primero se tapan su rostro, al ser los seres más bellos del universo, sólo Dios tiene derecho a contemplarlos.-
Con el segundo par de alas vuelan y el tercero cubre sus pies, pues simbolizan así la eterna humildad y amor debidos a Dios.-
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