MAESTRO KUTHUMI
27 de diciembre de 1953
Permítanme
señalarles la Naturaleza de estos Querubines. Su entera evolución
consiste en aprender a sostener energía calificada, hasta un momento
dado en que Su descarga será de beneficio a la vida. Es exactamente
el mismo principio que, con auto-control, puede incorporarse—como
lo hace todo hombre, mujer y niño cada día a través del Cordón de
Plata—el calificarla en sus momentos de consagración, en esos
raros momentos de Gracia cuando uno está en Contemplación a Dios, y
luego ser capaz de sostener la calificación de esa energía como un
aura de sanación, de paz, de pureza, de protección según lo exija
la ocasión, es mostrar una madurez y maestría de su propio ser.
Exactamente
lo mismo es verdad para todo el Reino Angélico y el Reino Elemental.
El Querubín encarna la naturaleza de Dios. Todos y cada uno de los
miembros encarnan una faceta de esa Naturaleza del
Granizos—Felicidad, Paz, Pureza, Amor, Júbilo. Belleza,
Reverencia, Fidelidad y así sucesivamente.
Ellos
absorben esa Cualidad dentro de la energía, que es Su propia
conciencia de vida; luego están en libertad de moverse en los
Ámbitos Internos irradiando esa Cualidad. Si la pierden por medio de
la presión interna o externa, pueden regresar a la Fuente, absorber
otra vez esa Cualidad y sostener la radiación que es de ellos y que
está a Su cuidado, hasta que el Deva, el maestro o el Ser Divino
encargado los instruye para verter esa Sustancia y Radiación para un
propósito dado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario